martes, 3 de diciembre de 2013

Los virreinatos de Nueva España y Perú.

Cuatro factores explican el éxito de los españoles en las conquistas de Nueva España y Perú:

  • Los problemas internos de los imperios mexica e inca para controlar sus muy extensos y poblados territorios.
  • La superior tecnología bélica empleada por los españoles, sobre todo las armas blancas de hierro y armas de fuego (cañones, espadas, cascos, escudos, etcétera), así como los caballos.
  • La creencia indígena de que los dioses estaban descontentos o los habían abandonado.
  • La elevada mortandad indígena que se registró desde el primer contacto con los españoles, en especial por el contagio de la viruela.
Cuando los soldados conquistaron América, Carlos V era el depositario de un gran imperio en Europa.

En España, la Iglesia católica y la monarquía constituían una unidad. La primera gobernaba en el ámbito espiritual y la segunda en el terrenal.
Una serie de Consejos ayudaban al monarca a gobernar y administrar la justicia. Para el caso de América, el Consejo de Indias se encargaba de elaborar las leyes y nombrar a las autoridades.
Las más altas autoridades americanas de la época colonial fueron los virreyes, quienes gobernaban ''en vez'' del rey. Por debajo de ellos se encontraban los oidores -''los que escuchaban u oían''-, quienes se encargaban de la justicia. Estos pertenecían a un órgano denominado audiencia.
Para las distintas provincias de cada reino se designaban gobernadores o alcaldes.
La división en señoríos o pueblos de indios existente en la época prehispánica fue conservada y aprovechada por los españoles después de la Conquista con el fin de que los dirigentes indígenas siguieran controlando a los indios y recogiendo tributos.
Como recompensa por haber peleado en la Guerra de Conquista o haber realizado algún otro servicio al rey de España, este concedió a los colonos españoles encomiendas; esto es, la posesión temporal de las comunidades indígenas o pueblos indios, incluidas sus tierras y minas.
Los encomenderos debían garantizar la educación cristiana de los indios, para lo cual debían sostener a los frailes misioneros. Por otra parte, se quedaban con una parte la entregaban al poder central.
En las encomiendas los indios construían las casas de los señores así como las iglesias, los conventos y otras obras...

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